Porciones
para
Peregrinos
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Semanas
Introducción y Prefacio 29—La todosuficiencia de Cristo 39—Nuestras necesidades y 44—Aliento para los peregrinos 51—La luz celestial |
Hay reposo en el corazón del Salvador, Que nunca la tristeza rehuyó, Sino que en lo que el pecado había hecho nuestra porción, Halló
el
lugar
donde manifestar Su amor.
Nosotros … examinamos nuestro estado, nuestro fruto y nuestros sentimientos para saber si somos de Él … lo que no puede dar reposo, y no debiera. Jesús no dice: Descubrid cuál es vuestro estado y tendréis reposo, sino «Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados», tal como estáis, «y yo os haré descansar». Nuestro reposo procede no de que nosotros seamos lo que Él quiere, sino de que Él es lo que nosotros necesitamos.
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Es Jesús quien da un reposo permanente a nuestras almas, y no lo que puedan ser nuestros pensamientos acerca de nosotros. La fe nunca piensa acerca de lo que está en nosotros mismos como el fundamento de su reposo; recibe, ama y abraza lo que Dios ha revelado, y cuáles sean los pensamientos de Dios acerca de Jesús, en quien está Su reposo.
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El amor del Padre nuestro presente gozo; Hijos, en el resplandor de tu Rostro, Hallamos un reposo que ninguna tristeza destruir puede.
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Hay solo un hombre … que nunca tuvo un lugar de reposo. … «Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza.» Y si nosotros ahora tenemos un nido, un lugar de reposo en Dios, se debe a que por causa nuestra Jesús estuvo sin reposo en la tierra.
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Después de la fatiga de corazón en el mundo—después que el Señor Jesús hubiera pasado por el mundo y no hubiera encontrado lugar donde un corazón realmente quebrantado pudiera reposar—Él vino a mostrar que lo que no podría encontrarse para el hombre en ninguna otra parte pudiera encontrarse en Dios. ¡Qué bendición, que después de todo, el pobre y fatigado corazón, fatigado de sí mismo, de sus propios caminos, fatigado del mundo y de todo, pueda encontrar reposo en la bienaventuranza del seno del Padre!
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Uno puede reposar a veces con Dios, así como actuar con Él; porque uno no puede actuar sin Él, excepto para aflicción, aunque se quiera hacer lo bueno.
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Él da un reposo supremo como Aquel que conocía como nadie jamás pudo conocerlo lo que era la paz en medio de la aflicción.
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Yo … trato de exponer a Cristo. Es lo que las almas necesitan, tanto para sosiego como para formarlas a Su imagen. Son los que no están con Él que están agitados.
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¡Qué
sosiego
permanente de espíritu que se da, cuando uno se
encuentra con el Padre, por el conocimiento del Hijo,
en confianza del
corazón!
¿Han recibido esto vuestros corazones? ¿Están
realmente ocupados con el Padre?
… ¿Pueden nuestros corazones decir, «He encontrado al
Padre en Cristo»? Porciones para Peregrinos - Citas de J. N. Darby // Selección de H. G. Título original: Pilgrim Portions - Meditations for the Day of Rest - Selected from the
Writings, Hymns,
Letters, etc., of J. N. Darby SEDIN-Servicio Evangélico
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